Basurales y Medio Ambiente
domingo, 11 de noviembre de 2012
¿A dónde Va Nuestra Basura?
Para resolver el problema de la basura, se necesita ir más allá de sólo ponerla en el bote. Hay que reducir su producción y confinarla bien, en sitios diseñados expresamente para evitar que dañe al medio ambiente.
Material adaptado del libro Ecología, "Salvemos el Planeta Tierra", escrito por el Dr. Mario Gutiérrez.
Consideramos basura todo aquello que ya no nos sirve. Cuando regresamos de compras, las bolsas y los empaques los tiramos a la basura, porque ya no nos sirven.También arrojamos al bote de basura la fruta que ya no podemos comer porque se echó a perder, el vidrio que se rompió y el trapo que ya no utilizamos.Acostumbramos tirar la basura en cualquier lugar, por eso son sucias nuestras comunidades y ciudades.Pero nos consideramos educados si tenemos la costumbre de depositar la basura en su lugar. Creemos que con esto ya hemos cumplido.Sin embargo, el problema de la basura no se resuelve con esto.Cuando la envolvemos en bolsas y la sacamos para que el servicio municipal la recoja, lo que estamos haciendo es "pasar el paquete" de la basura a la autoridad civil
Federico Soto Maidana
Concientización
http://www.youtube.com/watch?v=6KL37qn-l6E
Agua, aire y tierra se contamina con los basurales a cielo abierto
En el país se producen más de 12.000.000 toneladas de basuras al año, de los
cuales el 49 % sigue terminando en basurales a cielo abierto que en general están al lado de un rio y cuando la corriente sube lleva los residuos a los municipios vecino, además los humos nocivos de la quema produce problemas de salida y destruye el paisaje.
El modelo de procesamiento de la basura de nuestro país, basado en el atraso y sumamente antiecológico sistema de vertedero a cielo abierto, está demandando en forma urgente un final del ciclo.
El crecimiento de la población y el surgimiento de nuevos modelos muchos más amigables con el medio ambiente, hace que se ponga en marcha en forma urgente nuevos paradigmas para un país que produce 1 kilo de basura por habitante.
Lucas Perez
TIPOS DE RECICLAJE
Reciclar es la aplicación de procesos sobre un material para que este pueda ser utilizado nuevamente. Esto permite disminuir la degradación del planeta así como también reducir el consumo de recursos naturales.Algunos tipos de reciclaje son:
Reciclaje de plástico: el plástico tarda alrededor de 180 años en degradarse, es por esto que el reciclaje de este material es una buena opción. El proceso consiste en recolectarlos, limpiarlos, recortarlos y clasificarlos en distintas clases, de acuerdo a sus características. Una vez realizado esto, se lo funde para ser utilizado como materia prima alternativa para la producción de otros artículos.
Reciclaje de papel: por medio de este proceso se logra volver a utilizar el papel para producir con éste nuevos artículos. En el proceso de reciclado se puede utilizar papel molido, desechos previos a ser consumidos (que no aptos para el consumo) y los ya consumidos. Estos son sometidos a distintos procesos en una fábrica de papel y así se pueden usarse nuevamente. Es importante promoverlo ya que el 90% del papel es producido con madera, lo que causa grandes impactos en el medio ambiente debido a la tala de árboles.
Reciclaje de baterías y pilas: la presencia de estos artículos en el medio ambiente es muy negativa. Debido a que están conformados por metales pesados y compuestos químicos, causan una importante contaminación tanto en el agua como en el suelo. Es por esto que lo ideal es disminuir la presencia de pilas y baterías reciclándolas.
Reciclaje de aluminio: este proceso es muy sencillo, consiste en fundir al aluminio para volver a utilizarlo. Reciclarlo es más económico y además implica menor uso de energía que la propia producción de aluminio, que requiere electrólisis de alúmina. El reciclado representa un 5% tanto del gasto de energía como de producción de CO2 para la producción de nuevo aluminio, de allí sus ventajas.
Reciclaje de vidrio: este material, a diferencia de otros, puede ser reciclado ilimitada cantidad de veces. Cuando el vidrio es sometido al proceso de reciclado se ahorra un 30% de energía en relación a la producción de vidrio nuevo y además, este no pierde sus propiedades.
Fuentes http://www.tiposde.org/cotidianos/490-tipos-de-reciclaje/
Federico Soto Maidana
sábado, 10 de noviembre de 2012
¿Qué hacemos con la basura?
Un buen manejo de los residuos ayuda a combatir enfermedades como la tifoidea, la diarrea, la salmonelosis, la rabia y el dengue
Todos sabemos que la basura es nociva para la salud y el medio ambiente. Pero, ¿podemos medir su impacto con exactitud?
Para los investigadores de las enfermedades transmitidas por el agua o por el aire resulta relativamente sencillo conocer cuántos metros cúbicos de aire respira una persona, cúantos litros de agua bebe por día y cúal es el límite aceptable de un contaminante para el ser humano.
En materia de desechos sólidos, en cambio, es más complicado establecer la relación directa con la salud, pues nadie come una cantidad específica de basura al día ni está en contacto con ella si no es por razones de trabajo, como los segregadores de desechos.
Se pueden, de todas maneras, identificar algunos daños indirectos: sobre todo la contaminación de acuíferos subterráneos y superficiales, y la reproducción de vectores (rata, mosca, cucaracha) que transmiten enfermedades como la tifoidea, la diarrea, salmonelosis, peste, rabia y dengue.
Se estima que cada habitante de América Latina y El Caribe produce entre 0.5 y un kilogramo de basura por día. O sea que una familia de cinco personas genera en un mes de 80 a 100 kilogramos de desperdicios.
El manejo adecuado de los desperdicios en la región constituye, por ello, uno de los grandes desafíos de la salud pública. Y pese a que en los últimos años se registraron cambios sustanciales hacia una solución a mediano plazo, hay mucho camino por recorrer.
40 dólares la tonelada
En casi todos los países existen ejemplos aislados de una labor buena o aceptable en el tratamiento de la basura, sobre todo en las urbes. Sin embargo, el panorama integral es menos alentador por las grandes deficiencias en las ciudades del interior y aun en capitales, especialmente en Centroamérica.
Los mejores ejemplos están en Chile y Cuba, que presentan coberturas nacionales de recolección y disposición final de las basuras superiores al 95 y 75 por ciento, respectivamente. En el resto de la región, estos niveles son de 50 a 70 por ciento, para la recolección, y de menos de 30 por ciento, para disposición final.
El método de disposición final más usado en la región es el relleno sanitario, cuyo costo varía de 3 a 10 dólares por tonelada.
Durante los años 70 y 80, se instalaron en la región 30 plantas de reciclaje-composta, que procesaban más de 100 toneladas diarias y producían un mejorador de suelos, pero ahora sólo quedan cinco de aquellas instalaciones.
En tanto, la incineración moderna no se usa en la región por sus altos costos (60 a 100 dólares la tonelada) y sólo se utiliza para la inactivación de la fracción peligrosa de los residuos producidos en los hospitales.
Los costos de los servicios por barrido, recolección y transporte varían de 15 a 40 dólares por tonelada y los de relleno o enterramiento sanitario de 3 a 10 dólares.
De otro lado, el reciclaje informal es alto en la región y está concentrado en oficinas, bancos, centros comerciales, escuelas, universidades y fábricas.
Existen iniciativas en materia de reciclaje en México y Colombia promovidas por el sector privado de las industrias del papel, el hierro, trapo y vidrio.
Este tipo de reciclaje se realiza en la fuente antes de que los desperdicios se mezclen con otros. Además de ser rentable, está dentro del marco del desarrollo sustentable.
Pero el reciclaje informal -que tradicionalmente se ha practicado en los basureros- tiene aspectos muy negativos porque impide la operación de enterramiento sanitario y causa problemas de salud, sobre todo para los segregadores de desechos.
En algunos países se han impulsado programas de recolección selectiva de basuras en el hogar para separarlas en reciclables y no reciclables. Pero estos programas requieren un buen diseño y una participación muy activa de la sociedad porque de lo contrario resultan muy caros: los costos de recolección de una tonelada superan los 150 dólares, mientras su valor de venta es tres veces menor.
En la región, hay al menos 250 mil trabajadores formales y 100 mil informales que viven de los reciclables que extraen de la basura.
La transformación de los basureros a cielo abierto en rellenos sanitarios deja gradualmente a estos trabajadores sin empleo, por lo cual urgen programas para insertarlos en el sector productivo.
Mientras los países desarrollados se concentran en el reciclaje y la minimización de residuos, en América Latina y El Caribe aún debemos resolver muchos aspectos de la recolección y disposición final.
Pero, pese a los obstáculos, se puede afirmar que la región sí avanza por la senda de la Agenda 21 de la Cumbre de Río, que insta a lograr un manejo integral de los residuos sólidos, clave para mejorar la salud humana.
Fuente: http://tierramerica.org/ Por Francisco Zepeda
Fernando Ortigoza
América Latina: el potencial económico escondido en la basur
La industria de la reutilización de los residuos presenta un escaso desarrollo en Latinoamérica, ya sea por la falta de plantas recicladoras, como por el nivel de contaminación de los desechos. Solamente se aprovecha el 10% del oro, plata y cobre de la basura electrónica que se descarta, lo que significa una pérdida económica enorme para la región.
Basurero de Brasil. AFP
El proceso de reciclaje de desechos sólidos en Latinoamérica se realiza de manera informal por la escasez de recursos que se destinan a tal fin. En general, son muy pocos los países de la región que cuentan con un programa federal de reciclaje, cayendo la responsabilidad en los municipios, muchos de los cuales deben enfrentar otras prioridades.
Las cadenas para el manejo de la basura se ven interrumpidas por la intermitente comunicación entre empresas y gobiernos y además por la falta de uso de tecnologías limpias tanto para la fabricación de productos, como para su reaprovechamiento.
El origen del reciclaje no comienza en el consumidor, tal como sucede en varios países europeos, ya que no está incentivado el hábito de separar los distintos elementos antes de desecharlos, lo que produce un elevado costo para las empresas que se dedican exclusivamente a reciclar y además desincentiva la actividad.
BASURA ELECTRÓNICA: UN NEGOCIO PERDIDO
Dentro de los residuos sólidos se encuentran los desechos electrónicos de teléfonos celulares, baterías, computadoras y todo tipo de aparatos que contienen oro, plata, cobre y otros minerales, que se tiran literalmente sin ningún tratamiento.
Sumando la cantidad de minerales, si se pudiesen volver a aprovechar estas sustancias, tendrían un alto valor en el mercado y además desalentaría la minería contaminante.
De acuerdo con información que el grupo ecologista Greenpeace le brindó a la BBC, en 2011 en Argentina se desecharon 10 millones de teléfonos móviles, que contienen 12,5 millones de dólares en oro, 1,8 millones en plata y 664.000 en cobre.
En América Latina, se tiran anualmente unos 3 kilogramos de basura electrónica, de acuerdo con la Plataforma Regional de Residuos Electrónicos en Latinoamérica y el Caribe (Relac). Aunque esas cifras son de 2010, por lo que Greenpeace conjetura que esa cantidad podría haberse duplicado.
Las empresas que se dedican a reciclar –en Argentina operan cinco- y grupos defensores del medioambiente presionan para que se aplique una ley de reutilización de aparatos electrónicos, ya que si las firmas recicladoras deben recoger los productos, se pierde la ganancia.
Por eso, para que la industria del reciclaje funcione formalmente, los fabricantes deberían ser los encargados de retirar los productos una vez que finaliza su vida útil. Pero, esto encarecería el valor de los objetos electrónicos.
Aunque en Estados Unidos la ley obliga al productor a hacerse cargo de la mercancía caduca.
En 2010, el proyecto de “Ley de Basura Electrónica” recibió media sanción en el Senado Argentino, pero las organizaciones ecologistas advirtieron que si Diputados no trata este año esa ley, la aprobación de la Cámara Alta prescribirá.
Actualmente, sólo Costa Rica y Colombia aprobaron decretos que regulan el destino de los residuos electrónicos.
Según Greenpeace, hasta el 90% de un producto electrónico se puede reutilizar, pero en Latinoamérica sólo se recicla un 10% de los desechos.
TRATAMIENTO DE LOS RESIDUOS
Sin dudas, Colombia es el país que más ha invertido en programas de reciclaje. La Fundación Social (FS) es una organización que trabaja a favor de los recicladores informales, que suelen ser identificados de manera prejuiciosa como mendigos o delincuentes.
En Bogotá, los ocho millones de habitantes generan 6 mil 700 toneladas de basura diarias Existen unos 18 mil 500 trabajadores que llegan a reciclar el 25% de los desechos.
Por su lado, Brasil creó por lo menos 12 programas relevantes de separación de materiales en las ciudades de Curitiba, San Pablo, Porto Alegre, Santos, Sao José dos Campos y San Sebastiáo.
Curitiba es considerada la capital ecológica de Brasil y la tercera ciudad más limpia del mundo, de acuerdo con ambientalistas. Allí se desarrolla un plan de urbanismo ecológico con altos niveles de reciclaje.
En México, pese a que no exista un programa de reciclaje formal, la Sociedad Cooperativa de Seleccionadores de Materiales (Socosema), que trabaja en Ciudad Juárez, ha logrado reutilizar las enormes cantidades de residuos que se almacenan en los basurales.
Sin embargo, los rellenos sanitarios están sujetos al clientelismo político y acceder a ellos constituye una verdadera batalla entre pobres.
Si América Latina afrontara con mayor énfasis el tratamiento de la basura, sobre todo la electrónica, contribuiría a limpiar el medioambiente y a evitar que los recicladores informales se enfermen por el manejo de sustancias tóxicas.
Además, se impediría que la minería, principalmente a cielo abierto dejara secuelas imborrables en los sistemas ecológicos de la región, ya que en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú existen fuertes protestas ante las compañías que desarrollan esta industria y que de acuerdo con los ambientalistas lo hacen de manera irresponsable.
Las cadenas para el manejo de la basura se ven interrumpidas por la intermitente comunicación entre empresas y gobiernos y además por la falta de uso de tecnologías limpias tanto para la fabricación de productos, como para su reaprovechamiento.
El origen del reciclaje no comienza en el consumidor, tal como sucede en varios países europeos, ya que no está incentivado el hábito de separar los distintos elementos antes de desecharlos, lo que produce un elevado costo para las empresas que se dedican exclusivamente a reciclar y además desincentiva la actividad.
BASURA ELECTRÓNICA: UN NEGOCIO PERDIDO
Dentro de los residuos sólidos se encuentran los desechos electrónicos de teléfonos celulares, baterías, computadoras y todo tipo de aparatos que contienen oro, plata, cobre y otros minerales, que se tiran literalmente sin ningún tratamiento.
Sumando la cantidad de minerales, si se pudiesen volver a aprovechar estas sustancias, tendrían un alto valor en el mercado y además desalentaría la minería contaminante.
De acuerdo con información que el grupo ecologista Greenpeace le brindó a la BBC, en 2011 en Argentina se desecharon 10 millones de teléfonos móviles, que contienen 12,5 millones de dólares en oro, 1,8 millones en plata y 664.000 en cobre.
En América Latina, se tiran anualmente unos 3 kilogramos de basura electrónica, de acuerdo con la Plataforma Regional de Residuos Electrónicos en Latinoamérica y el Caribe (Relac). Aunque esas cifras son de 2010, por lo que Greenpeace conjetura que esa cantidad podría haberse duplicado.
Las empresas que se dedican a reciclar –en Argentina operan cinco- y grupos defensores del medioambiente presionan para que se aplique una ley de reutilización de aparatos electrónicos, ya que si las firmas recicladoras deben recoger los productos, se pierde la ganancia.
Por eso, para que la industria del reciclaje funcione formalmente, los fabricantes deberían ser los encargados de retirar los productos una vez que finaliza su vida útil. Pero, esto encarecería el valor de los objetos electrónicos.
Aunque en Estados Unidos la ley obliga al productor a hacerse cargo de la mercancía caduca.
En 2010, el proyecto de “Ley de Basura Electrónica” recibió media sanción en el Senado Argentino, pero las organizaciones ecologistas advirtieron que si Diputados no trata este año esa ley, la aprobación de la Cámara Alta prescribirá.
Actualmente, sólo Costa Rica y Colombia aprobaron decretos que regulan el destino de los residuos electrónicos.
Según Greenpeace, hasta el 90% de un producto electrónico se puede reutilizar, pero en Latinoamérica sólo se recicla un 10% de los desechos.
TRATAMIENTO DE LOS RESIDUOS
Sin dudas, Colombia es el país que más ha invertido en programas de reciclaje. La Fundación Social (FS) es una organización que trabaja a favor de los recicladores informales, que suelen ser identificados de manera prejuiciosa como mendigos o delincuentes.
En Bogotá, los ocho millones de habitantes generan 6 mil 700 toneladas de basura diarias Existen unos 18 mil 500 trabajadores que llegan a reciclar el 25% de los desechos.
Por su lado, Brasil creó por lo menos 12 programas relevantes de separación de materiales en las ciudades de Curitiba, San Pablo, Porto Alegre, Santos, Sao José dos Campos y San Sebastiáo.
Curitiba es considerada la capital ecológica de Brasil y la tercera ciudad más limpia del mundo, de acuerdo con ambientalistas. Allí se desarrolla un plan de urbanismo ecológico con altos niveles de reciclaje.
En México, pese a que no exista un programa de reciclaje formal, la Sociedad Cooperativa de Seleccionadores de Materiales (Socosema), que trabaja en Ciudad Juárez, ha logrado reutilizar las enormes cantidades de residuos que se almacenan en los basurales.
Sin embargo, los rellenos sanitarios están sujetos al clientelismo político y acceder a ellos constituye una verdadera batalla entre pobres.
Si América Latina afrontara con mayor énfasis el tratamiento de la basura, sobre todo la electrónica, contribuiría a limpiar el medioambiente y a evitar que los recicladores informales se enfermen por el manejo de sustancias tóxicas.
Además, se impediría que la minería, principalmente a cielo abierto dejara secuelas imborrables en los sistemas ecológicos de la región, ya que en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú existen fuertes protestas ante las compañías que desarrollan esta industria y que de acuerdo con los ambientalistas lo hacen de manera irresponsable.
Fuente: http://observadorglobal.com
Fernando Ortigoza
BARRANQUERAS, CHACO CONVIVE ENTRE BASURA
Cada día que pasa en la ciudad portuaria
los basurales continúan creciendo exponencialmente, provocando con esto
consecuencias que los mismos ciudadanos están cansados de repetir. “La
municipalidad puede tapar los problemas con tierra pero tarde o temprano la
basura se hace visible”, resalto una vecina del barrio Villa Rossi donde se
produce una de las mayores acumulaciones.
Hace más de 20 años, los basurales fueron
un problema enorme en la ciudad de Barranqueras. No solamente por el
crecimiento descontrolado que se da en los terrenos baldíos o laguna también
por la quema de estos residuos, provocando así enfermedades de complicaciones
respiratorias y muchas molestias para los vecinos de la zona. Muchos ciudadanos
se hicieron escuchar porque la municipalidad nunca pudo encontrar soluciones
que ayudaran a los barrios con estos problemas. La señora María Gisela
Centurión vecina y militante de la zona expreso: “Estoy cansada que la
municipalidad busque votos con limpiezas provisorias que no ayudan en nada. Ellos
tendrían que buscar soluciones aplicables que nos ayuden a los vecinos a poder
vivir con tranquilidad y no tener que estar preocupándonos de la salud de
nuestros familiares”.
Los vecinos hace mas de 8 años vienen
presentando cartas y reclamos a la municipalidad, pero solo reciben una
solución temporaria, remover los residuos que son más notables en la zona,
cargarlos en camiones y el sobrante taparlo con tierra. Obviamente los
resultados son notables al poco tiempo, cuando una simple lluvia cae y remueve
la tierra, provocando así una mezcla de barro y basura que dificulta el
transito tanto vehicular como de personas.
Soluciones provisorias
Entre los tantos envíos de cartas y quejas
a la municipalidad de Barranqueras, se coordino una serie de soluciones que
parecían ver sus frutos. El municipio compro 3 camiones donde, junto con la
ayuda de maquinas recolectoras, sacaron toda clase de basura de sitios baldíos
o lagunas. La solución se vio a los pocos días implementados el plan de
recolección pero no se tardo mucho a que se vuelva a llenar de residuos el
lugar. Muchas veces los mismos vecinos se quejaban de que los mismos camiones
recolectores, pasado un tiempo, volvían a tirar los desechos en el mismo lugar
con la escusa que era solo por un día.
Luego de un tiempo los vecinos se volvieron
nuevamente contra el municipio para reclamar las supuestas soluciones. La
señora María Gisela Centurión, representante de los vecinos, se acerco a la
municipalidad para que escucharan los reclamos que seguían sin tener una
solución y lo único que logro fue que los camiones taparan con tierra los
desechos.
“la municipalidad lo único que hace es
ignorar nuestras cartas, nuestros reclamos. Muchos de los vecinos ya no sabemos
más que hacer para que se solucione este problema de una buena vez”, señalo la
señora que representa a los vecinos, cuando se le hizo la entrevista en una de
las juntas vecinales que se realizo para ver soluciones que se podían lograr.
Una de las últimas soluciones que se les
dio a los vecinos fue instalar una seria de contenedores donde todos los días
un camión levantaría estos desechos. Según la municipalidad de Barranqueras la
comunidad también tiene que colaborar con la recolección diaria de los
desechos. Pero la recolección no queda solamente ahí, una investigación del
comité vecinal logro darse cuenta que, muchos de los recolectores, no llevaban
la basura de los contenedores sino que los quemaban para sacarse de encima un
problema más. Esto por supuesto trajo consecuencias muy graves para la comunidad
al pasar de los días. El señor Luis Antonio Benítez, de 78 años, tuvo que ser
internado de urgencia por afecciones respiratorias debido al humo toxico que
despedían los contenedores.
La limpieza nos compete a todos
Luego de una exploración a fondo sobre los
distintos lugares de acumulación de basura, muchos de los vecinos pudieron
darse cuenta que no solamente los trabajadores de la municipalidad tiraban o
quemaban los desechos en estos contenedores, gran parte también son vecinos de
otros barrios, que al no tener un servicio de recolección adecuado, se ven
obligados a tirar sus desechos en lugares descampados o baldíos.
La junta vecinal, en su próxima carta de
reclamos, presentara una serie de propuestas para que este problema que nos
incluye a todos pueda solucionarse de una vez por toda. Entre estas se
encuentra la de realizar un plan de concientización ciudadana, para que con el
tiempo todos los vecinos puedan colaborar y así hacer más fácil una tarea que
nos involucra a todos. También entre las propuestas se encuentra la de cercar
los lugares baldíos o lagunas, para evitar con esto que se sigan acumulando
basura. “Entre todos podemos lograr el cambio” este es una de los lemas que
tiene la junta vecinal como inspiración para los demás vecinos de Barranqueras.
Lucas Perez
Lucas Perez
La educación ambiental, la
educación informal
y la concientización
urbana
Si la cultura de
masas (como parte de una característica de una sociedad), es hoy irreprochable
como dato de la realidad, ello no implica que este presente deba ser respetable
e inflexible, apoyándonos siempre en que..."somos así".
Como dato de
realidad, el empobrecimiento moral de nuestra cultura es muy evidente,
apreciable especialmente en este desplazamiento de la responsabilidad de educar,
al que ocupan como alternativa los medios de comunicación masiva en todas sus
expresiones.
Educar,
concientizar y capacitar a toda una sociedad (en educación formal e informal) no
significa solamente transmitir un conocimiento especializado, sino apuntar a
hacerle entender a la gente que nuestros actos, forman parte de nuestra cultura,
que nuestra educación, se ve en nuestras acciones cotidianas, que concientizar,
es actualizar conceptos para ser mejores como individuos, como sociedad, como
país, y la responsabilidad no es solamente del estado, ya que hay muchísimas
actitudes que dependen de uno mismo.
Se debe construir
con modelos desde el hogar primero, y desde la escuela después, sin postergar el
marco de compromiso que debe dar el estado al respecto.
Concientizar
Un programa de
concientización ambiental comunitaria, debe responder a mejorar la calidad de
vida de todos, y el único estimulo válido es: él haberlo logrado.
Se deben hacer propias las acciones demandadas, ya que se deben revertir numerosas conductas que hacen a una acción en cadena, …pero de los malos ejemplos.
Concientizar es corregir los malos hábitos, es modificarlos sin importar si nadie lo hace, es ser conscientes y solidarios de ello, sin tener que estar perjudicados directamente, es prevenir las probables riesgos que dependen de nosotros, es convivir con igualdad de derechos en una comunidad urbana.
Se debe concientizar a todos por igual, ya que este problema es transversal e involucra a todas las estructuras sociales; las administraciones de gobierno, la salud, la cultura, la educación, la industria, el comercio y el turismo, la comunidad educativa, la tercera edad, las entidades deportivas, los vecinos, ya que la responsabilidad depende de todos, y no se debe dar por resuelto que haya sectores que estén exentos de este aprendizaje.
La participación comunitaria.
La gente espera soluciones, pero también debe saber, que ellos, son parte del problema...por lo tanto de ellos depende, parte de las soluciones....
El hacerse cargo, es una de ellas...quién empieza primero…?
Tomemos como ejemplo urbano, a los residuos. Basureros a cielo abierto colapsados, con enérgico rechazo por parte de la sociedad a los rellenos sanitarios (se han denunciado la existencia más de ciento cuarenta basurales en estos últimos años), o los recicladores informales (cartoneros) que, en el mejor de los casos, utilizan a la vía pública como planta separadora de residuos...
Es muy frecuente escuchar hablar sobre el rechazo que produce la implementación de un relleno sanitario que, como contrasentido, no pasa lo mismo con los basurales a cielo abierto, siendo éstos un foco de más de 40 enfermedades...Qué estamos dispuestos a hacer a cambio...?
Echar la culpa sin asumir nuestros propios compromisos son parte de una radiografía que nos pone en descubierto, y si no, veamos estos ejemplos:Si no se arrojan los residuos en la casa de uno,...por qué los arrojan en la vía pública...?
Nos es útil el dar nuestros residuos a los carritos para que éstos lo tiren en "nuevos basureros a cielo abierto" siendo nosotros totalmente conscientes de ello.
Justificamos a los recicladores informales a que hagan la tarea que no queremos hacer: la separación domiciliaria de los residuos que generamos, pero, sin dejar de quejarnos porque algunos de éstos, utilicen la calle como planta de separadora de residuos.
La higiene en nuestro accionar urbano, va mucho más allá de un segmento social, se mire por donde se lo mire, corresponde señalar que no excuso de culpa a quien le sobran motivos para ser responsable del daño causado, pero entiendo que "todos" fuimos cómplices de este deterioro.
Debemos apuntar a ser una sociedad que esté mucho mas disciplinada, que respete el derecho del prójimo (la cola de los colectivos, velocidades máximas, dar asiento a quien lo necesita, etc.) y no estar entrenados para calificar las acciones ajenas o envidiar la de otros países...hasta cuándo vamos a seguir con este absurdo...?
Se deben hacer propias las acciones demandadas, ya que se deben revertir numerosas conductas que hacen a una acción en cadena, …pero de los malos ejemplos.
Concientizar es corregir los malos hábitos, es modificarlos sin importar si nadie lo hace, es ser conscientes y solidarios de ello, sin tener que estar perjudicados directamente, es prevenir las probables riesgos que dependen de nosotros, es convivir con igualdad de derechos en una comunidad urbana.
Se debe concientizar a todos por igual, ya que este problema es transversal e involucra a todas las estructuras sociales; las administraciones de gobierno, la salud, la cultura, la educación, la industria, el comercio y el turismo, la comunidad educativa, la tercera edad, las entidades deportivas, los vecinos, ya que la responsabilidad depende de todos, y no se debe dar por resuelto que haya sectores que estén exentos de este aprendizaje.
La participación comunitaria.
La gente espera soluciones, pero también debe saber, que ellos, son parte del problema...por lo tanto de ellos depende, parte de las soluciones....
El hacerse cargo, es una de ellas...quién empieza primero…?
Tomemos como ejemplo urbano, a los residuos. Basureros a cielo abierto colapsados, con enérgico rechazo por parte de la sociedad a los rellenos sanitarios (se han denunciado la existencia más de ciento cuarenta basurales en estos últimos años), o los recicladores informales (cartoneros) que, en el mejor de los casos, utilizan a la vía pública como planta separadora de residuos...
Es muy frecuente escuchar hablar sobre el rechazo que produce la implementación de un relleno sanitario que, como contrasentido, no pasa lo mismo con los basurales a cielo abierto, siendo éstos un foco de más de 40 enfermedades...Qué estamos dispuestos a hacer a cambio...?
Echar la culpa sin asumir nuestros propios compromisos son parte de una radiografía que nos pone en descubierto, y si no, veamos estos ejemplos:Si no se arrojan los residuos en la casa de uno,...por qué los arrojan en la vía pública...?
Nos es útil el dar nuestros residuos a los carritos para que éstos lo tiren en "nuevos basureros a cielo abierto" siendo nosotros totalmente conscientes de ello.
Justificamos a los recicladores informales a que hagan la tarea que no queremos hacer: la separación domiciliaria de los residuos que generamos, pero, sin dejar de quejarnos porque algunos de éstos, utilicen la calle como planta de separadora de residuos.
La higiene en nuestro accionar urbano, va mucho más allá de un segmento social, se mire por donde se lo mire, corresponde señalar que no excuso de culpa a quien le sobran motivos para ser responsable del daño causado, pero entiendo que "todos" fuimos cómplices de este deterioro.
Debemos apuntar a ser una sociedad que esté mucho mas disciplinada, que respete el derecho del prójimo (la cola de los colectivos, velocidades máximas, dar asiento a quien lo necesita, etc.) y no estar entrenados para calificar las acciones ajenas o envidiar la de otros países...hasta cuándo vamos a seguir con este absurdo...?
Detengámonos en uno de ellos. A mi entender, uno de las
grandes dificultades que encierra todo esto, es el problema social.
La
falta de contención en el hogar (en las actividades diarias, en la falta de
límites a los hijos, y a los límites personales), el justificar actitudes
siempre... excusándose en procederes ajenos, haciendo que éstas actitudes se
parezcan más a una pandemia de los malos hábitos, que a una actitud civilizada.
El compromiso por cambiar los hábitos debería ser un acto establecido en cada familia, y si no se revierte, (apoyándose en un programa de educación informal de concientización urbana, que apunte al mejoramiento de las relaciones comunitarias) serán cambios muy difíciles de sostener, por más programa de educación ambiental o ley que la respalde.
El compromiso por cambiar los hábitos debería ser un acto establecido en cada familia, y si no se revierte, (apoyándose en un programa de educación informal de concientización urbana, que apunte al mejoramiento de las relaciones comunitarias) serán cambios muy difíciles de sostener, por más programa de educación ambiental o ley que la respalde.
Para
terminar y exponerlo de otro modo, los comportamientos comunitarios en otras
sociedades, cuentan hoy con nuevos escenarios a los actuales.
Habrá
que preguntarse por la orientación de cada actor social (llámese gobierno,
industrias, sociedades) que no quiera entenderlo y seguir con este absurdo,
....entonces habrá que preguntarse por la orientación que se quiere impartir, y
por la índole de quienes la imparten..... sin demagogia,
claro.
Por Carlos Micilio
http://carlosmicilioeducacionambiental.blogspot.com.ar/2009/09/educacion-ambiental-y-concientizacion.html
http://carlosmicilioeducacionambiental.blogspot.com.ar/2009/09/educacion-ambiental-y-concientizacion.html
Federico Matias Soto
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